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Cuando Sebastián Piñera lanzó en 2010 su programa estrella (como Liceos de Excelencia), se armó la grande. Como Presidente de Educación 2020 me opuse, por acuerdo de Directorio, puesto que estos Liceos iban a seleccionar alumnos, y si eran nuevos, seleccionarían profesores. Más tarde puse en la prensa y twitter (y se desparramó como fuego): “Si en un Hospital Bicentenario ponemos puros enfermos sanos y los mejores médicos, juro que no se muere ningún paciente”. Pero eran poquitos establecimiento así es que pasó piola. Como veremos más adelante, la discusión se politizó. Bicentenarios = Piñera = Derecha = Selección; versus… Concertación = Antiselección = Anti – Bicentenarios.

¿De que se tratan los Bicentenario?

El Programa otorga hasta US$ 0,9 millones iniciales para Liceos previamente existentes, y US$ 1.8 millones para los de nueva creación, básicamente para infraestructura y equipamiento. Es una cantidad útil pero marginal para un liceo grande, disminuir o eliminar esta partida no sería tan grave. La prensa difunde que el apoyo importante es monetario y muchos creen que es anual, pero este en realidad no es el caso. Si se prorratean estos recursos en los ocho años que dura el apoyo, sale como a US$ 100 /año/alumno, lo que no mueve ninguna aguja. Lo verdaderamente importante parece ser una asistencia técnica permanente desde el Ministerio (no sujeta a una evaluación externa que yo sepa) por esos ocho años.

Volvamos a la lógica sanitaria: hospitales con enfermos bastante sanos + asistencia técnica especializada del MINSAL + buenos médicos y directivos + unos pocos recursos mayores que el promedio = no se muere ningún paciente… y luego se presume del éxito de los Hospitales Bicentenario. La papa.

Que conste. Si yo fuera un apoderado, en condiciones de escoger entre un Bicentenario y uno normal, yo escojo el Bicentenario. Obvio, cualquier padre lo haría, más aun si ahora son gratuitos. El problema, maravillosamente descrito por Uslaner en su libro «Segregación y desconfianza», es que la suma de miles de decisiones individuales a veces puede provocar una catástrofe colectiva. El ejemplo chileno más reciente es la estampida por retirar los fondos de pensiones provocada por la Diputada Jiles. Buena parte de la inflación que hoy pagan todos los chilenos se debió a esta estampida.

Un importante estudio

Araya y Dussaillant, felizmente, publicaron un estudio sólido y metodológico a fines de 2019, aunque hecho en base a cohortes de alumnos entre 2013 y 2015. Si bien no fueron “seleccionados” (curiosamente, por no haber suficiente demanda para llenarlos), tenían exigentes requisitos de ingreso: promedio superior a 6.0 + un test. Además, el Liceo, para postular al Programa, debía tener un elevado promedio SIMCE (y probablemente, directivos superiores al promedio). O sea, buenos alumnos y buen contexto por donde se lo mire.

La conclusión de dicho estudio fue que asistir a un Liceo Bicentenario mejora el rendimiento de los estudiantes entre 0.23 y 0.50 STD (una unidad exótica que usan quienes hacen correlaciones, créame que es mucho). Por cierto, resultaron mejor que los Liceos Emblemáticos de Santiago que también seleccionaban, pero esto era enteramente predecible pues la mayoría han pasado por turbulencias desde 2006 en adelante. Un proceso de decadencia violentista y creciente cuyo final no se vislumbra.

Estos investigadores también mencionaron que una buena parte de los buenos resultados (en otro estudio de 2014 y en este) se deben al rendimiento muy superior de los nuevos Bicentenarios de la muestra, los que se crearon ad hoc y que tuvieron la rara oportunidad de escoger los mejores directivos y profesores. La similitud con el “Hospital Bicentenario” fue, en esos casos, total.

Continuó el peloteo.

Bachelet II, obvia y predeciblemente, limitó el Programa. Yo estuve de acuerdo en su momento.

Luego, Piñera II lo retomó con fe de carbonero, lo masificó para llegar a 320 establecimientos y 250 mil alumnos, lo cual ya es “cototo”: ¡casi un 25% de los alumnos secundarios!  Los Liceos ahora operan con la nueva Ley de Inclusión que (felizmente) impide la selección académica de los postulantes, aunque igualmente, tenían que ser colegios de alto puntaje para ser inicialmente seleccionados en el Programa Bicentenario. En suma, Sebastian Piñera “descremó por arriba”, y le dio oportunidades mejores… al 25% de los mejores Liceos del país. El resto… no solo se chupa el dedo sino que, probablemente, los Bicentenario harán gradualmente una “operación grúa” para atraer a los mejores directivos, profesores y alumnos, “descremando para abajo” al 75% restante con lo que quedarán peor de lo que están.

No se han hecho evaluaciones independientes, que yo sepa, con estas nuevas cohortes, salvo un auto-elogioso informe del propio Piñera (que no considera ni el origen socioeconómico ni los antecedentes previos de los alumnos ni los mejores directivos y etc.) pero, como he dicho, sería patético que no tuvieran mejores resultados.

Esta vez, un Ministro del gobierno de Boric, predeciblemente, anunció la progresiva suspensión del Programa… aunque las quejas lo hicieron recular un poco… Se siguen tomando decisiones con lógica de barras bravas y por la prensa, y con escasa evidencia.

La pugna ideológica

El discurso oficial de la derecha es que no hay que privar de oportunidades a los alumnos esforzados y promisorios, y hay que ponerlos  en un “fast track” de éxito académico. Yo no tendría problema con eso… siempre que en el camino no se vayan generando “slow tracks” para los demás. Imaginemos una comuna con solo tres grandes Liceos, uno Bicentenario y dos “normales”. ¿Cómo se sienten los alumnos y profesores de estos últimos? ¿Cuánto demorará la operación grúa para comenzar a succionar los mejores alumnos, profesores y directivos de los “normales”, aumentando así la inequidad de oportunidades y la segregación? Algo así ocurrió, vía el copago y la selección, por 30 años, generando la terrible segregación del sistema escolar, la segunda peor del mundo después de Perú.

Con todo respeto… lo encuentro odioso. En lo personal me la jugué, junto con todo Educación 2020, para que se aprobara la Ley de Inclusión en 2015, cuyo objetivo central era y es… disminuir la segregación. Conste que, además, E2020 logró en su momento pararle a Piñera otros proyectos de ley francamente segregadores y anti- educación pública, y nos llovían insultos en Twitter, esta vez desde la derecha 😂. (Uno que recuerdo muy bien: «comunista de mierda, quieres que mis hijos se mezclen con la chusma».)

Con esta movida, Piñera logró, por secretaría y sin que nadie se diera mucha cuenta, revertir masivament el proceso de inclusión, con casi el 25% del total de secundarios. No es que él sea maligno, es que de veras cree en la segregación. Aquí sí que hay diferencias profundas entre un neoliberalismo descremador por antonomasia y un modelo social democrático inclusivo.

Propuestas:

Ya que el daño está hecho, no se puede actuar irreflexivamente. Por ende:

1. Licitar con urgencia una evaluación independiente de impacto, eficiencia, y calidad de la asistencia técnica, para dilucidar hasta qué punto la “gracia” del Programa es la de juntar alumnos buenos con otros buenos (efecto par) y/o con mejor bagaje familiar, y/o con profesores y directivos selectos en los nuevos Liceos… o si acaso la asistencia técnica del Mineduc hace la gran diferencia… en cuyo caso sería obvio que ese maravilloso apoyo habría que extenderlo a todos los liceos de Chile. Al mismo tiempo, medir el impacto en los no Bicentenario de sus comunas, y evaluar si acaso el coeficiente de segregación escolar en ellas aumentó o disminuyó como consecuencia.

2. Poner una nueva norma estricta que obligue a cada Bicentenario, antiguo o nuevo, a colaborar académicamente con los Liceos vecinos de su comuna. Una manera “pobre pero honrada” de limitar el efecto segregador del Programa.

3. Si la evaluación independiente de la componente de asistencia técnica es positiva, es obvio que habría que continuar con este Programa, e incluso ampliándolo gradualmente a todo Liceo que la solicite, cualquiera sea su promedio SIMCE. Pero… si la evaluación demuestra que en realidad lo único que importaba era el “efecto par” y/o los nuevos profesores y/o el capital cultural previo, y que la asistencia técnica no hace la gran diferencia, el Programa debería terminar… pero gradualmente, ya que no se puede ni debe jugar con las expectativas de 250 mil familias y alumnos. El daño segregador ya está hecho.

 

 

19 Comments

  • Fernando Prieto dice:

    Estimado Mario,
    La discusión de los liceos Bicentenario debiera hacerse con una mirada de futuro.

    Si la función objetivo es mejorar la calidad de la educación y emparejar la cancha, cómo sabes hay soluciones personalizadas que, además de resolver el desafío pendiente de las brechas, permiten a cada estudiante avanzar a su propio ritmo.

    Hay, a estas alturas Mario, demasiada evidencia empírica de las bondades de la educación personalizada apoyada por el uso inteligente de la tecnología como para seguir gastando esfuerzos en diagnósticos en una cohorte de estudiantes que está sobre diagnosticada.

    Si el objetivo es que cada estudiante desarrolle su máximo potencial, a estas alturas del partido no debieran haber liceos bicentenario cuando cada estudiante puede hoy tener la posibilidad, motivado y guiado por sus profesores en tiempo real, de recuperar brechas y lograr todos sus aprendizajes.

    • Mario Waissbluth dice:

      Fernando: concuerdo contigo en que el uso de tecnologías, o de metodologías como las redes de tutorías, permite un aprendizaje personalizado. Con esto se me refuerza la idea de que los Bicentenario, tildados por Piñera de «politica estrella», no son la mejor solución.

    • María Riesco dice:

      Estimado Mario.

      Lo primero es que debería mirarse las cosas con más realismo y perspectiva desodeologizada.
      Todos los colegios deben ser de calidad. Hoy el tema está más peludo. Durante 30 y más años no se han preocupado de verdad por el profesorado. Si todos son relativamente bien preparados en firma continua, nadie hablaría de descreme. Si hubiera colegios técnicos de excelencia e incluso especializados en niños que requieren especial dedicación especializada para salir a la sociedad y ser autónomos, a pesar de sus condiciones, estaríamos hablando de una inclusión real efectiva y de realización de nuestros niños. A mi no me convence una educación pública que no es capaz de llegar a estándares igual de altos, desde el punto de vista cultural ..con química física biologia filosofía letras matemática dado por especialistas calificados, y que niños de cualquier clase con talento logren así llegar a ser un profesional destacado incorporándose constructivamente en la,sociedad. Tenemos muchos tabúes. Necesiyamos escuelas técnicas hiper buenas , hay pocas donde se desplieguen las capacidades técnicas en alto nivel. En Europa ur a un técnico no es sinónimo de ser menos inteligente. Simplemente es otro camino más práctico de realización y aprendizaje. Y ganan bien. De hecho aquï también pasa. Y hay que ser realista hay niños a los que les carga el camino más académico, y son los que se frustran, molestan, desertan. Necesitan oficios que les vayan dando otra forma de realización constructiva. El igualitarismo a rajatabla también es arbitrario e injusto. No me gustó el derrotero de la tómbola y la incapacidad que se generó a los reglamentos de los colegios, de cualquiera de realizar su proyecto educativo. Respecto de la inclusión , creo desde la realidad que debe ser con flexibilidad. No todo niño es integrable porque necesita de especialización. Y la esc uela,especial tampoco es para todos. Hay ir a la cancha y mirar la realidad. Necesitamos escuelas de transición escolar donde puedan atenderse y aprender con calidad niños TEA. Y o Down. Muchos no resisten un colegio típico.
      Le estamos endosando a costa de aprendizaje de todos una responsabilidad sobrehumana a algunos docentes, alumnos padres. Miren los currículum de Italia hc o Alemania , De Francia. Sus normas. El contenido de los curriculum..los laboratorios, los contenidos de Filosofia, historia universal, el tamaño y listado de clásicos a leer. Si no hay voluntad y recursos para llevar a alto nivel a todos con diversidad de oportunidades con buenos maestros para todos, estamos mintiéndonos recursivamente. La calidad se juega en la sala. Y nunca serán todos clones. Necesitan lo que necesitan y de eso se trata educar. Un maestro un niño un entorno sano y pedagógico para aprender. Y padres hacièndose cargo también de su parte.

  • VIVIANNE BLANLOT dice:

    Estimado Mario
    Muy buen artículo. Creo como muchos que la educación pública debe privilegiar el aumento de la calidad de la educación con un alto foco en las áreas y colegios con peores resultados. Si la asistencia técnica, la calidad y formación de los profesores y una buena administración son los factores que más influyen el los resultados (siendo una iletrada en educación, tiendo a creer que es así), esos son los factores que deben priorizarse para mejorar los colegios de bajo rendimiento.

    Subsiste el problema de que los jóvenes que llegan al liceo ya han pasado por escuelas en que probablemente su capacidad de aprender ya ha sido afectada por la mala calidad ofrecida, con el agravante en muchos casos de no tener un aporte educacional positivo en su entorno familiar y social. Mejorar los liceos y evitar la segregación no emparejará la cancha si ya desde enseñanza básica se ha estructurado la desigualdad.

    Con todo, sería bueno dar vuelta la tortilla. Mejorar primero los factores de calidad en las escuelas y liceos que acogen al 25% de los alumnos con menor rendimiento, y luego avanzar con la misma fórmula al resto del universo estudiantil. Pero yo no sé suficiente de educación, mi opinión es de observadora algo lejana, así puedo estar completamente equivocada

  • Claudio Elgueta dice:

    Estimado Mario, permíteme primero un comentario «industrial».
    Cuando la «materia prima» es la apropiada, se produce un círculo virtuoso, en que todo funciona sin aplicar excesivos tratamientos previos ni controles para lograr el producto que se desea. Pero cuando es de menor calidad, se requiere una preparación anterior, mejorarla, prestar más atención, y destinar más recursos para lograr resultados razonables.
    Pienso que la selección no es mala en sí, sino lo contrario. Ocurre todo el tiempo, bajo diversas circunstancias en la vida. Los países, las instituciones, las empresas, requieren de gente talentosa para empujar el carro, liderar la innovación, contagiar a los demás, y por cierto, obtener resultados en lo que se quiera hacer. Ppara ello seleccionan a los que tienen más probabilidades de entregar los resultados que se esperan.
    Por ello coincido con Vivianne Blanlot en destinar recursos preferentes a los colegios con problemas de gestión y procedencia de alumnos desde hogares pobres y/o disfuncionales, con políticas y gestión fuerte desde el Ministerio. No sé si hay pruebas del «contagio positivo» o «contagio negativo» que se produce al no seleccionar bajo ningún aspecto. Pero de lo que sí estoy seguro es que el esfuerzo aplicado será mayor, y los resultados más pobres. que focalizando.
    Tengo un hijo viviendo en Alemania hace diez años. Mis dos nietas asistieron a una educación básica pareja hasta 3° básico, en un establecimiento de su sector geográfico. A través de la evaluación, y conversación con sus padres, en 4° básico pasaron a colegios cuya orientación sería científico-humanista, o con un sesgo tecnológico,, o de artes y oficios. También se ha evaluado con ellas la necesidad de reforzamiento, o reevaluación de aptitudes, lo que puede suponer cambios de establecimientos. Y lo mismo sucedió ya con una de ellas al pasar desde 8° básico a Media. Estos cambios ocurren porque ni los educandos ni los establecimientos son iguales, y la idea es hacer un «match» virtuoso.
    Me parece que la educación debe proveer al alumno sus mejores posibilidades, más que satisfacer un explicable pero ilusorio deseo de «igualdad de oportunidades» que, al ser parejo, no le sirve nada más que a la medianía. Y la medianía, por algún motivo es de la mitad para abajo.
    La clave, está en una mayor personalización. No tengo idea cómo, porque obviamente tenemos menos recursos y otra disciplina que el ejemplo que dí. Pero por ahí va la cosa…

    • Mario Waissbluth dice:

      Claudio: más que una respuesta, te tengo una duda que siempre he tenido sobre el sistema alemán. ¿Te parece que funciona bien? ¿Es adecuado enrumbar a niños de apenas 4o Básico en dirección científico humanista o tecnológico o de artes y oficios? Si esto se hiciera en 8o Básico, lo comprendería, pero ¿marcar el futuro desde tan chiquitos???

      • Sergio A. dice:

        Mario, buenos días.
        Te comento que me hermana es psicopedagoga en Alemania. Y como chilena residente ya desde hace hartos años (28), tenía la misma incomoda visión de esta suerte de «enrrutamiento educacional».
        Sin embargo, algo muy rescatable de este sistema, es la evaluación permanente del desempeño de los niños, en sus distintas etapas.
        Dicha evaluación, de orden preventivo. Les permite ir tomando de manera muy temprana. Decisiones de apoyo actual y futuro, en aquellas materiales que le ofrecen mayor dificultad al alumno.
        Otro elemento que ha tomado cada vez más relevancia, son los aspectos de transculturización, que han ido adoptando y adaptando en los distintos departamentos de educación federales. Como consecuencia y respuesta a las últimas olas migratorias en Europa.
        Tener la opción como papás, de ver que habilidades actuales o potencialidades futuras de mi hijo. Como así mismo, la disponibilidad de buenas y distintas ofertas de desarrollo escolar futuro- universitario o técnico-. Terminan siendo una buena alternativa.
        Saludos y felicitaciones por su columna Profesor

      • En primero medio deberían orientar a las niñas a ser ingenieras, es eso o no tendremos buenos puentes. En mi comentario abajo se lo explico con mi propia historia. Saludos

  • Yves Besançon P dice:

    Estimado Mario:
    Estoy de acuerdo contigo que no se debe promover sistemas educativos segregadores y excluyentes.
    También me parece necesario enfrentar de una na vez por todas la negativa del gremio de profesores para ser evaluados como si lo son los médicos de hospitales estén sanos o enfermos los pacientes ( me refiero a tu comparación con los hospitales con enfermos sanos y los mejores médicos). Mientras no podamos evaluar a los profesores todo este esfuerzo será inútil.
    Luego debería existir una formación continua obligatoria para profesores y directivos de colegios públicos.
    En mi opinión esto generaría una mejor educación pública que sería escogida libremente por los padres y en lo posible en colegios públicos cercanos a sus domicilios.
    Sin que generemos una buena educación a los alumnos de Pre básica y Básica esto no se va a arreglar.
    Para terminar el n profesor evaluado podrá tener mejores remuneraciones y serán muchos más y mejores los que estudien esta carrera.
    Un abrazo

    • Mario Waissbluth dice:

      Yves, de acuerdo en todo. Un detalle eso sí: según la Ley de Carrera Docente, que al gremio nunca le gustó, las evaluaciones positivas de profesores les permiten acceder a sustanciales mejoras de remuneración. Al bloquear la evaluación, están para variar «bajando de los patines» a los mejores. A lo menos debieran dejarla como voluntaria.

  • María Riesco dice:

    Estimado Mario..

    La pregunta es otra. Cómo logra Chile entregar una mejor educación , formación moral y ciudadana a todos los niños, con diversas respuestas de ultra calidad para que ese pequeño o joven y sus familias se realicen. No son todos iguales y necesitan diversos ritmos y modelos. Tampoco se logra en dos días. Se logra con calidad . recursos. buenos docentes, mucho tiempo y esfuerzo.
    Dada la borrachera en los emblemáticos, y el descuido de la política por preservarlos y replicarlos como referentes, hoy estamos peor. No se quiere ser profesor. Es una carrera muy linda en el ideal, pero muy heroica en la sala. Ganan poco para el esfuerzo, Todos los encuentran malos, no pueden elegir a veces ni cómo enseñar, les piden papeleo y trabajo extra…, No están capacitados en sus asignaturas, No existen suficientes profesores especialistas y o la oferta de horas es muy poco atractiva para especialidades como Física, Química, Biología. ..Conozco chicas nuevas desertoras de la profesión que me decían que no sabían a donde mirar porque se perdió el respeto, y da lo mismo la clase social.
    En el extremo hay profesores que se sienten amenazados en su integridad física. Y no son pocos. Si no hay un esfuerzo por devolver la autoridad al trabajo docente y la preparación del docente, y ejercerla hasta con la expulsión, esto va ser cada día más desastroso. Nadie o cada vez más malos profesores tendremos y estaremos haciendo estadísticas de desigualdad. Simce. Rankings corrigiendo a destiempo lo que hay que corregir en el inicio. Los niños ni siquiera escriben bien su nombre ni las fechas del día maravilloso que viven. Lo que importa es la sala de clases, las reglas de convivencia, las competencias y respeto por el docente, los recursos. Mi abuela estudió en un liceo en Ancud en los años 30, huérfana de padre, llegó a la U de Chile. Educación pública de calidad hemos tenido. Como ella hay miles de casos. Tenía reglas, exigencias y profesores respetados que sobrevivían con modestia pero con ingresos más adecuados a su esfuerzo profesional.

  • María Riesco dice:

    Estimado Mario.

    Disculpa si me extiendo. Discriminar no siempre es malo si se hace por un bien , y si se es flexible.

    No todos los niños son iguales pero todos necesitan realizarse , y no necesariamente con las mismas formas, porque los intereses, capacidades, contextos son diferentes para todos. Es un hecho para todos,ricos o pobres.
    La escuela técnica debe ser un espacio de calidad, porque esos niños ricos o pobres lo necesitan para realizarse. Eso elimina frustraciones que afectan a las familias y a esos niños. El Europeo lo tiene más claro y no se achaca. Creo que es porque lo manual y lo práctico en ellos tiene una tradición de respeto muy fuerte, así como el trabajo en cosas con menos calificación.

    Somos iguales es en nuestra dignidad y lo que necesitamos es un Estado no dictatorial, que nos ayude a todos a facilitar con realismo y excelencia la realización de las capacidades de nuestro pueblo , de todos, en toda nuestra diversidad para encontrarnos en paz con la vida y en el día a día.

    Mirar solo la Universidad como medio de movilización social, y haciendo arreglos estadísticos para una igualdad que no resulta siempre verdadera puede ser complejo.

    Llevemos la igualdad a la sala de clases enseñando bien, mucho y con calidad a todos los niños y con ofertas diversas. Si no nos perderemos en nuestro desarrollo real.

    Entre personas ricas o pobres hay vacíos educativos mal enfrentados. En vez de echarnos la culpa hay que solucionarlos con ayudas que miren la realidad de verdad.

    A mi preocupa que se logre todo lo contrario de lo que se quiere. Que los colegios hiperprivilegiados como los de colonia, que además tienen otra mentalidad y contenido curricular sean los que casi únicos proveedores de los buenos puestos de trabajo donde importan la calificación y competencia profesional. Al final se nota. Sumar es sumar. Saber inglés es saberlo.

    Los talentos de todos lados son un regalo que si los puede esculpir un bicentenario , por ahora, hasta que todos lo logren, no me parece justo que desaparezcan, menos si se lo han ganado mejorando su calidad. Quizás incluso deberían compartir su experiencia con los que están en camino.

  • MarioA dice:

    Estimado Tocayo,

    ¿Dónde está esa «asistencia técnica especializada del MINSAL + buenos médicos y directivos»?

    Among education systems where score gaps narrowed, Chile was an exception. Although the scores of both low and high performers decreased, a larger decrease among high-performing students led to the narrowed score gap.
    https://nces.ed.gov/timss/additional-products/statsinbrief/2022041.asp

  • Hugo Mena dice:

    Algunos comentarios/ideas
    1.- El foco debe ponerse en la estimulación temprana, educación pre escolar.
    2.-Debe incentivarse la especialización educacional etaria (como en México): el establecimiento educacional no tiene por qué ser el mismo en la enseñanza básica y en la media. Se debe priorizar la enseñanza básica, en la cual no debiera haber selección.
    3.- La enseñanza media se puede dividir en dos ciclos: i) un plan común de dos años y ii) un plan especializado para los dos años siguientes. El objetivo es lograr un entronque entre el primer ciclo y la opción por educación técnica. En el plan común debiera incluirse educación cívica e inglés. Y enfatizar comprensión lectora y redacción en español.
    4.- En el segundo ciclo de enseñanza media se incluyen «materias duras» a un nivel más avanzado que en el primer ciclo (biología, química, matemáticas, estadística descriptiva, física, economía, inglés). En este segundo ciclo de enseñanza media aterrizan aquellos alumnos (a partir de los 15 años de edad) cuyas preferencias se inclinan por la educación superior universitaria en vez de la técnica (o aún no tienen claro cuál de las dos). A estas alturas, el rol del docente en tanto especialista en estas materias resulta crucial.
    Al respecto, he visto estudios estadísticos que se refieren a resultados de profesores en pruebas de biología, química, física y matemáticas. ¡Los resultados son para llorar! ¡ La conclusión es que la mayoría de los profesores no dominan lo que enseñan! Mi experiencia de más de 25 años en docencia universitaria (en EEUU, México y Chile) me sirve para afirmar lo siguiente, que estimo pertinente para este segundo ciclo de enseñanza media: el conocimiento profundo (dominio) de las materias que se enseñan – un conocimiento más avanzado que el que requieren los alumnos – es crucial para la capacidad del profesor para SIMPLIFICAR los contenidos que éste enseña. A su vez, dicha capacidad de simplificación tiene un impacto MUY superior sobre el aprendizaje de los alumnos que cualquier otra técnica pedagógica. En consecuencia, mientras no resolvamos este problema de especialización disciplinar en la formación de profesores en física, matemáticas, biología y química para tercero y cuarto medio (segundo ciclo de enseñanza media) no se podrá mejorar la calidad de la enseñanza media en Chile y seguiremos con serios problemas de asimetrías de conocimientos en los alumnos que aspiran a una buena formación universitaria.

  • Carlos Campos dice:

    Estimado Mario,
    La verdadera justicia es que la educación facilite el máximo desarrollo del potencial de cada alumno.
    Y eso requiere terminar con el abandono de la educación pre-escolar, una mejora sustancial en las metodologías y currículo en la educación básica basado en logros más que en el paso del tiempo, y la apertura de alternativas curiculares en la educación media pública.
    Todo ello necesita una eficiente administración de los recursos humanos y financieros, con un Ministerio focalizado en la política educacional pública y no en populismo ni conveniencia política.
    En una sociedad basada en la información, conocimiento, ciencia y tecnología, si queremos ser un país desaŕrollado no podemos perder ninguna mente brillante, por lo que el Estado debe reconocer y premiar el logro del alumno, y no quedarse sólo en asignar recursos basado en la condición social de los padres.

  • Estimado profe admirado:
    Como siempre, me hace reír, con aquel comentario que le hacían en tuiter, jajajaja. Pero también gracias a su entrada comprendo mejor el gran problema de Los Liceos Bicentenarios. Sabe que, lo sospechaba, lo de la segregación. Porqué? Porque mire las cosas de la vida, yo vengo de un municipal que ahora es Bicentenario, tiene un nuevo letrerito bien grande con letras doradas LICEO BICENTENARIO, y por alguna razón mis profes ya no me pescan mucho, debe ser por mis decisiones en contra de la segregación, me casé con un compañero mío con un rendimiento intelectual un poco más bajo que el mío pero con habilidades de razonamiento práctico que yo como teórica tengo con escasez, digamos que yo le aporto la teoría, y más encima para el horror de los selectos, ya tengo dos hijas que irán también con la chusma a educarse, aunque no descarto a los particulares subvencionados como salida en caso de bulling.
    Sabe que me di cuenta que en mis comentarios anteriores, le prometí muchas cosas, muchos trabajos, pensé que usted estaba haciendo clases, y como le explicaba estudio online para sacar el Técnico en Educación Parvularia y «meterme» al sistema, pero fueron lluvias de ideas, aunque igual los haré pero quizás para mi propia lectura y propio trabajo intelectual que como también le decía, ha aumentado a niveles que me sorprenden.
    Y también le escribo para ordenar mi rutina o más bien mi mente, ya que la práctica no va este año, y estoy descubriendo recién como funciona el trabajo de un partido, digamos que es muy independiente, cuesta hacer rutina, y llevar control de las lluvias brillantes de ideas, y también guardar distancia con otros miembros del partido, hay días que siento que todos estamos muy lejanos y otros días que siento que somos uno. Supongo que deberé aprender las nuevas dinámicas.
    Hace unas semanas le había redactado otro texto. Obviamente no soy una futura ingeniera alumna suya, ya no lo fui. Nadie me proyectó para ello, pero alcancé la perfección matemática en 1ro medio, en álgebra, amaba el álgebra, y tiritaba de miedo de solo pensar en obtener un 6,9, mi promedio era 7.
    Pero nadie, ni mis padres, ni mis abuelos, mi ni mi abuela docente normalista, nadie, ni un solo profesor o profesora detectaron el potencial matemático, bueno solo una persona, mi primer novio, quien se sorprendía cuando el me llamaba tipo 7 de la tarde luego de jugar una pichanga con sus amigotes y yo estaba resolviendo la tarea de matemáticas de la semana siguiente, eso ya hace muchos años.
    A todo esto el pololeo, por cierto, me distrajo, perdí el enfoque, no me casé con él, me revelé contra los números, me negué a aprender funciones en 4to (tenía decidido desde 3ro estudiar Pedagogía en Lenguaje) cosa de la cual me arrepiento enormemente ya que administrar un sueldo hoy de 600.000 para 2 adultos y 2 niñas es una tarea matemática de dificultad superior. Así que entre sudoku y sudoku, gracias a la juventud amarilla, me ha tocado reinterpretar gráficos, leer porcentajes, entre otras actividades que reactivan mi potencial cerebral, Además que tomé Iniciación al pensamiento matemático, para párvulos. Pero me pregunto cuántos más como yo habrán por ahí, con un tremendo potencial matemático sin ocupar.
    Por mi parte estoy, como le decía, viviendo una explosión intelectual (usted debe haber vivido varias, supongo), tengo abundantes ideas de producción de textos y soluciones de problemas, aprendiendo también nuevas formas de producción, un borrador de un libro de ficción en curso y 2 pequeñitas que entorpecen mi fluir de vez en cuando.
    Si hasta quiero entender en profundidad la desviación estándar. Jajajajaja. La que despreció las funciones ahora quiere entender matemática compleja. Jajaja. Ríase por favor. Ríase.
    Me surge la curiosidad: quien me inscribió para las charlas del MIPP los jueves, habrán sido mis dedos locos y no lo recuerdo o alguna mente brillante por ahí no lo sé.
    Lo último que puedo agregar para su reflexión, es que estoy autoexiliada de mi familia paterna desde algunos años, porque invalidarán todo lo que han logrado ustedes como Amarillos, y lo que he logrado yo. Son de derecha, derecha, derecha. Negarán a raja tabla que el rechazo en mi comuna fue la 4ta mayoría regional, entre 12 comunas de la Región de Los Ríos, negarán que me vieron cerca de 4 mil personas a través del internet y que, en el mejor de los casos, alcancé a persuadir a 1/6 de mi comuna.
    Lo invalidarán porque soy mujer, lo negarán por que soy la primera política militante de la familia y ese es un logro y una valentía que no se sabe bien quien de todos mis primos, en una familia competitiva, lo podrá igualar. Y me autoexilié porque estoy tan enfocada en cooperar con una nueva constitución que no voy porque no quiero perder el enfoque. El derecho a la educación en la C. de 1980 es demasiado conciso, si hasta me he hecho la pregunta: de esos dos míseros artículos dependía que yo pudiera estudiar?.
    Así que como le decía, tenía su número, lo borré, me inscribí en Elige Educar, pero está difícil, aún aún no estoy titulada y como a toda niña o niño de elite, hija de profesionales, «mis queridas coleguitas» me han hecho la vida imposible en mi práctica y muy difícil será que lo logre. Tuve que retirarme estrategicamente de mi última práctica para prevenir que me hechen y así salir por la puerta ancha.
    Sé que haberle pedido que me lea fue un poco altivo y demuestra mi buen autoestima, solo le pido, reformulo mi petición, que me permita escribir aquí en su blog, aunque «manche» sus entradas de blog con mi extenso desarrollo.
    En ocasiones esta intelectual casi política en formación se consume en la desesperación, soy hija de la educación de los 90, nací el 92, el 99 estaba en una escuela pública y de qué me sirvió, muchas veces la envidia le gana a la educación.
    Pero la carcajada de la vida ha vuelto a sonar y se ha reído, ya que a pesar de todas mis carencias tengo la esperanza de colaborar en la construcción de una juventud amarilla bien grande y luminosa y de seguir estudiando por supuesto, no sé hacer otra cosa, intenté cultivar verduras y solo salieron zapallos.
    Para su alegría comentarle que adquirí Administración Pública y otros miembros del grupo de jóvenes también lo están leyendo y tenemos discusiones con términos como políticas de incentivo de zanahorias o política de garrote y términos como accountabillity :D. También adquirí hoy el Desierto Avanza de Don Cristián, con sus textos me ocurre algo diferente, no adquiero razonamiento concreto para nada, jajaja.
    En conclusión Don Mario insistiré en sacar mi Título de Técnico en Educación pero no prometo morir en el intento, en mi comuna tenemos el triste récord de 2 hijas de docentes que se han suicidado en los últimos 5 años. No quiero convertirme en la tercera porque no soporte las crisis de ansiedad resultantes del bulling y del acoso laboral o conocido ahora como mooving.
    Mi marido me ha sugerido un camino intelectual y docente diferente, el de la escritura, quizás por un tiempo solo ficción para insertar pensamientos de sobrevivencia y de tolerancia a la frustración en nuestros jóvenes que tanto sufren y tan desorientados están. Algo como la literatura de Jordi Sierra i Fabra, brasileño, que con su libro «Las chicas de Alambre» me ayudó a prevenir la anorexia en mi juventud, lectura de mi liceo municipal lleno de chusma como quien le escribe.
    Mucho ánimo Don Mario, lo seguimos leyendo.

  • María Riesco dice:

    Estimado Mario

    Hoy hay cerca de 260000 niños sin matrícula y hay comunas sin poder pagarle a los docentes. Si estos niños no reciben atención como sus docentes, al menos la mínima aceptable, será una debacle humana, social y económica para esas familias y para todo Chile. Los colegios son post pandemia, guarderías, centros de resolución de conflictos , de detección de abusos y de aprendizaje. Estamos aun subdesarrollados y esos niños no están recibiendo nada, o peor reciben maltrato o una proyección de vida en ambientes violentos. Por muy mal preparados que estén muchos profesores, les encargo estar con más de 30 niños tratando de transferir algo. Hay que apoyarlos y darles capacitación para ser mejores y resistir lo difícil que es hoy hacer clases.
    Esto viene de antes de la pandemia, por falta de cultura, vulnerabilidad, trabajo en drogas etc. Pareciera que nuestra población se volvió carente de amor por aprender. Recuerdo con cariño el incentivo que ponían los gobiernos de transición en la lectura y las campañas al respecto. Tanto es así, que en las esquinas se vendían libros de cuentos para toda edad a no mucha plata. Es un síntoma de la moral ciudadana y la anomia que las malas políticas públicas han permitido que ocurran.
    Se perdió el horizonte de lo que es educar en la excelencia humana y la calidad.
    Tiempos difíciles. No se puede sacrificar al resto por esto. Hay que generar programas de transición y quizás flexibilizar a las comunas para que generen sobrecupos en los colegios dando cierta autonomía en la selección una vez copados los cupos por tómbola. En el año 82 se hacía y cunas pagaban multas. Nada peor que la rigidez en tiempos tormentosos innegables. El mundo está convulso y hay recesión
    Los padres también deben ser obligados a dar de su parte. Están delegando cosas indelegables a los colegios.
    Soluciones y menos ideología que muchos niños necesitan aprender

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