Este bastante inculto y muy tecnócrata ingeniero tomó la osada decisión de ir al Centro Cultural del GAM a ver una obra de este coreógrafo francés, denominada… “Jérôme Bel”. Iba acompañado de una reconocida artista, en la esperanza de que me facilitara la inmersión en esta obra aunque, a decir verdad, no teníamos mucha idea de lo que íbamos a ver. Yo me sentía como si un jugador de baby futbol de liga de barrio fuera a jugar por el Colo Colo en el Monumental.
Se trataba en realidad de un recorrido autobiográfico por la vida artística del autor, relatada en lenguaje de señas por una actriz chilena, María Siebald. Independiente del contenido, la actuación de ella fue magistral y muy simpática. ¿Por qué esa extraña fórmula? Porque Jerónimo Bello decidió hace algunos años que nunca más él, ni su compañía de danza, viajarían en avión, como un interesante gesto para bajar su huella de carbono en el mundo. Por ende, ahora todas sus obras son ensayadas vía zoom y expuestas por uno o más actores locales, muy locales. O sea, de Santiago en este caso. En Iquique tendría que ser iquiqueño/a, en Putaendo putaendino/a. El género del/la intérprete da igual, y la voz en off también era femenina, lo cual nos pareció un poco extraño desde su inicio.
Al cabo de media hora, yo estaba por pararme, echar algunas xuxadas en voz alta y emigrar al barrio Bellavista. Mi acompañante estaba igualmente enxuxada, y me comentó en voz baja “en estas leseras se gastó la plata Mitterand para promover el arte francés”. Según lo relató el propio autor, todo lo que hizo en sus inicios fue danzar y coreografear gracias a los generosos subsidios públicos de Monsieur le Président. Volveremos sobre este tema al final.
El relato venía salpicado de videos cortos de sus obras. En la primera aparece una mujer en silencio pellizcándose la piel en distintas partes de su desnudez. No eran pellizquitos, eran de terror y le debe haber dolido como el demonio. En la segunda aparece él mismo Jerónimo cuando joven con un soplador de pelo, moviendo las páginas de un libro sostenido por un amigo. Eso… sólo eso. En otra aparece un galán en pelotas meando, con su fláccido miembro plenamente visible.
Se me vino a la cabeza una visita a un museo de arte moderno en NY, en que un famoso pintor exponía dos cuadros: uno era un cuadrado en blanco, y el otro un cuadrado en negro. Plop. Snobismo cultural de la peor calaña. Tal vez este vejete conservador tenga la errada idea de que en cualquier expresión de arte tiene que haber maestría y oficio, sea en música, danza, teatro, pintura o lo que sea. Acá, nada de nada. ¿Me comprende el enxuxamiento, estimado lector/a?
Más adelante, la cosa se arregla un buen poco. Hay dos escenas que le tocan a uno las emociones positivas. En una, un grupo variado de personas con síndrome de Down danzan como se les antoja a la música que les pone Jerónimo. Conmueve. En otra, un grupo aún más variado de personas, desde niños y niñas a profesionales de la danza a señoras bastante entradas en carnes danzan como se les va antojando con la música que más les gusta, y cuando uno danza los otros deben imitarlo. Resulta… bien interesante. La estructura autobiográfica de la obra es también interesante, y como ya dije, la intérprete en lenguaje de señas es por lejos lo mejor. A la salida se nos acercó un señor que nos dijo “la cosa fue de menos a más, ¿verdad?”
Ce serait tout, cher ami lecteur. Lo mejor de la noche fue el costillar que me comí yo y la hamburguesa ella, en Bellavista.
De uno a siete le pongo un cuatreli rasguñado, y no lo rajo solo por las últimas escenas, por la novedosa forma de autobiografía escénica, por su creativa expresión ecologista al negarse a viajar en avión, y sobre todo por la magistral actriz que nos hizo sonreír con su lenguaje de señas.
¡Momento! Para escribir esta reseña consulté la Wiki, que nos aclara que este es en verdad un aclamado coreógrafo. Ha sido invitado al Tate Modern en Londres; al Centre Pompidou, en Paris; y al MoMA, en New York; con varios premios en USA y Suiza. O sea que el equivocado vendría siendo este tecnócrata cuadrado que cree que en cualquier expresión artística debe predominar el oficio y la maestría, que esta obra, o esos cuadros blanco y negro en el Guggenheim, son un insulto a la inteligencia del espectador, y que el resto son tomaduras de pelo.
Pregunta #1. Usted ¿qué opina?
Reflexión y consulta final. Es evidente que, sin las lucas de monsieur le Président Mitterand que ayudaron a despegar a don Jerónimo, este estaría hoy mendigando en las orillas del Sena. Otra pregunta para el lector: ¿es adecuado que el Estado invierta en el despegue de artistas jóvenes, algunos de los cuales terminan universalmente aclamados como en el caso de Jérôme Bel? Seguramente, los lectores derechistanos me dirán que no, y los izquierdistanos que sí. Como buen centrista de amarillentas convicciones, yo tengo mis dudas.
Pregunta #2. Usted ¿qué opina?
Sospecho que si yo fuera a ver la muestra duraría unos cinco minutos, para luego partir a almorzar confirmando una vez mas que hay ciertas formas de arte que me son incomprensibles. Obras que no me generan ninguna reacción emocional ni deleite estético. Y que sin embargo son fuertemente aclamadas
Creo que si a un país le sobra de todo, no es pecado alguno subsidiar causas o proyectos de poca rentabilidad social. Como no es nuestra realidad, yo me opondría ( si alguien me escuchara) a subsidiar artistas ( quizás les facilitaría obtener préstamos). Cuando no tengamos ningún sin sala cuna, jardín infantil o escuela; cundo no tengamos listas de espera para cirugías; cuando no tengamos déficit habitacional, podremos quizás darnos algunos lujos. Por ahora, no
La pena es que hoy aplauden que se diga, se escriba, se cante, se pinte o, se actué cualquier cosa aunque no tenga ningún asidero o respeto por nada.
El feismo esta dominando el Arte.
Goce yendo a ver en Bellas Artes la exposición de Monvoisan, vale la pena.
Saludos
Tu mirada solo perpetua la distancia entre las artes y las personas.
Gracias por el comentario, me ahorré de ir a verla y enxuxarme igual. Ojo, es lengua de señas, no lenguaje de señas; se trata de un idioma. Saludos
Creo que el sentido de la critica es una invitación a que te hagas la propia. Te acostumbraste al formato de influencer.
Crees que no apoyando y apostando (lo que implica equivocarse) artistas jóvenes nos llenaremos de artistas de excelencia?
Cuál sería la mejor estrategia para desarrollar buenos artistas?
No es necesario para el país desarrollar el arte?
Amando estas preguntas. 💙
qué pena que lo único que rescatas de la obra sea la lengua de señas porque estaba pésimamente traducida.
La obra/charla (como la llamaron algunos sordos) está construida y dirigida a personas oyentes que no sepan esta lengua y puedan deslumbrarse con su belleza (como tú, querido Mario). Pero en términos lingüísticos el discurso era vacío, plano, inconexo entre sus ideas y con muchos errores de traducción.
se agradece el esfuerzo y que la lengua de señas ocupe más y mejores espacio en el arte y la cultura, pero ya está bueno de conformarse sólo con su presencia y no juzgar su calidad.
¿La parte de los bailarines con SD no te pareció rara? A mí, que trabajo hace años en discapacidad, me pareció otra barbaridad del coreógrafo que usa un escenario para crear su propio zoológico humano trisómico, cómo le dijo.
De pésimo gusto. Dos horas de incomodidad en muchos y diversos niveles.
No estoy de acuerdo. La actriz es intérprete y siempre esta asesorada por otros artistas sordos. Asi que mucha teoria pero eres muy oyente quizás.
No te conocía y llegué acá porque lei textos en «defensa» de algo que a mi me parece no atacaste, agradezco que volvamos al ejercicio de la crítica, agradezco que te hayas aventurado a ir. ¿por que decidiste ir? ¿Siempre eres arrojado frente a tus experiencias artisticas o qué te hizo confiar en esta propuesta?. Me interesa mucho. Las malas experiencias son un 50 de las artes y el 50 del que asiste (a mi forma de ver).
No me parece que ataques a nadie, ojala y los artistas vean que de esto aprendemos y nos sirve a todoS. Agradezco el ejercicio de discusión y las preguntas abiertas. Esprro que sigas asistiendo al teatro y la danza, que hay muchos discursos y muchas formas de hacer :), así también uno se conoce como público y reconoce que hay formas (no disciplinas) que son para unos y otras para otros y que asi como las verduras en los niños, en algun momento uno cruza el limite y todo puede pasar.
Sobre gustos colores, sobretodo con el arte. Y criticar es muy fácil. Pero se me hace que usted no puso atención a la voz en off que explicaba el cómo, el cuando y el por qué de cada obra y el extracto que se mostraba . A mi me gustó mucho, abrió mi mente y pude gozar e imaginar la danza y el cuerpo desde otra perspectiva . Más libre y menos hegemónica. Muy necesario en estos tiempos cuadrados.
Que es más rentable para Francia, que Jérôme Bell hubiera sido un mendigo en el Sena o que se convirtiera en un coreógrafo reconocido mundialmente, aunque no le guste a algunos caballeros incultos y tecnócratas?
Ni idea de arte por acá.. aunque creo que me casé con un pintor hace trece años, en serio… él estudiaba diseño grafico y yo literatura.
El hombre de tan clásico que es… Digamos.. pintor realista (le encargaron la santa cena de Da Vinci y aún no termina la réplica).. no remunera bien, no produce lo que hoy se visita, contempla y vende… juzgue usted… Debe haber un equilibrio a mi juicio…
Cuando pinta yo lo apuro, y sufro por cada hora capitalista de trabajo perdida… Pero en el fondo mi yo marxista lo ama con todo el corazón…
No se preocupe lo contrataron en una empresa chilena que lleva 50 años fabricando alimentos… Algo «concreto»
Es él sin lugar a dudas, mi tesoro.
Yo he escrito tanto y no he ganado nada, y lo he hecho con esfuerzo, y de forma bien clásica y un poco moderna, con violencia moderna, o quizás asertividad moderna, quizás solo quizás gané la pobre atención de un grupo de intelectuales amarillentos, si es que no me tienen archivada entre sus categorías como la joven loca del sur….
Ahí está guardado «mi producto intelectual»… casi artístico, casi poético…
Mis dolores llevados a la ficción me producen un gran deleite estético, los hechos de mi vida, mis desventuras, o eventos de la vida cotidiana, llevados al papel con otros protagonistas: me causan fascinación. Sin embargo, para el jurado del fondo del libro al que postulé el 2023 eran textos, estos textos… decían…
no alcanzan a ser prosa poética, pero reconocemos una novela. Juzgue usted con moderación.
Soy la dueña de casa y abnegada madre que mañana abre la resolucion del Servel con respecto a la rendición de cuentas de su primera candidatura política. Abriré el correo, lo he postergado hasta este viernes.
Con chocolate en mano para no caer en depre. No me cuadraba la rendición por 400 pesos; además, le hice caso a alguien con respecto a una factura y creo que cometí un error……
El camino de la política es sufrido y demasiado poco transitable.
Si me rindo, siga usted con las ideas amarillentas; supongo que mi silencio dejará avanzar a la revolución a fuego lento que se fragua.
Aunque…. ahí están guardados mis cuentos centristas amarillentos intelectuales. Quizás sea subsidiada y publique. Quizás.
PD: juro que venía a este blog a leer y no a escribir……….
Constanza , su comentario parece haber sido escrito antes de la Revolución Industrial. » Nena ,te quedaste en el pasado……del sector fracasado».